miércoles, 23 de julio de 2014

A SOFÍA






“En el nombre de la rosa está la rosa, y en cada letra de “Nilo” fluye todo el Nilo", lo visible es el nombre de lo invisible, y el cuerpo es la forma del alma. Como es arriba es abajo, y la pintura es lo mismo que el pintor. Y todas estas palabras son la forma de la consciencia.
Ella es una diosa, y su cuerpo es su forma, aquel que ha visto su forma se dará cuenta de que lo ha visto Todo.
 
Y la lujuria será santificada; sin la necesidad de comandar mil soles serás rey, cuando la hayas visto como realmente Es; entonces gozarás el privilegio de besar sus pies, penetrar en el templo de su carne, indagar en el arcano secreto de su mirada. La amarás como realmente Es: una mujer; y en ello concluirás la visión de mi llegada”

Tras la bruma inocente de unos ojos que esconden la perfección
Y enclaustrada en un cuerpo cuya belleza no es coincidencia
Se encuentra la voz palpitante de una diosa velada
Un secreto envuelto en superficies nombrables
Lluvia que vino en forma de gota como embajadora de los vientos
La tempestad en forma de aliento;
La rosa que vino en nombre de todas las rosas tiene una sola exigencia
Que arde en las calderas de sus recuerdos
Que urge en las exhalaciones líquidas de su mirada
Que invita en la voluptuosa y enloquecedora textura de sus labios
Que espera en las caídas y elevaciones asesinas de su cuerpo:
Ser reconocida por lo que realmente ES
Porque sabe que quien la haya liberado fuera de su apariencia
Atravesando las marañas ensombrecidas de su existencia
Despertándola con un beso
No podrá sino amarla por siempre en la contemplación de su totalidad
Deleitarse en los detalles de su simplicidad
Dedicarse al estudio minucioso de la textura de su piel
A la composición musical de sus gemidos acallados
Aquel será un místico estudioso de las ondulaciones de su cabello
Astrólogo de los luceros de sus ojos
Mercader con la explotación de sus fluidos
Vagabundo loco y errante en sus rincones suburbanos
Poeta perdidademente enamorado de su sonrisa
Pasando a genio inventor ideando la manera de producírsela.
Amará tanto su alegría que será devoto de los deseos de su corazón
Entonces podrá verdaderamente llamarse a si mismo Rey
Soberano del Mundo, conquistador del nombre de la rosa
Abrumado en la perfecta contemplación de su totalidad
Amante de una mujer de verdad…

La voz de mi corazón arde, quiero llenarte de mi aliento
La voz de mi corazón sabe, grita como el silencio


El poder detrás de tus palabras son tus acciones

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