1.-Cada ser es un sol
Cada cosa existe por si misma, y al mismo tiempo, en
relación a lo demás.
Cada hombre es una estrella: una estrella existe sin
necesidad de nada para ser, con su propio brillo, y al mismo tiempo existe en
relación a su efecto en lo demás, porque el brillo sólo existe cuando puede ser
visto.
Cada hombre existe por si mismo y a partir del efecto que
tiene en su realidad, y estos dos aspectos son uno sólo: Tú Haces lo que Eres,
Eres lo que Haces.
Nada puede existir sin aquello donde existe, es decir,
donde Actúa, esto es: la causa, que no existe sin el efecto (Causalidad*). A su vez el efecto, no puede existir sin la
causa; ningún tiempo y espacio pueden existir sin un “habitante” que les
denomine: “este tiempo, y este espacio”.
El Ser, Existe, y existir es el efecto que tiene en su
realidad, y el efecto tiene la misma forma que la causa, el pintor y la pintura
son una misma cosa. La copa y el vino tienen la misma forma.
Todo el mar, todo cuanto ves en destellos, movimientos,
azul inmensidad, percibes con los sentidos, sientes emocionalmente, interpretas
con la mente, eres tú. Tú construyes la realidad de una percepción a través de
las sensaciones y significados que generas a partir de ella, y a través de las
sensaciones y significados, vas creando la realidad. Tu mente construye la
realidad de una percepción, y esta realidad mental, crea los efectos; sin
embargo, esta dualidad percepción-creación, es una ilusión, ya que el Ser es
Uno con su realidad. Tú eres el mar al que llamas mar, y cuando te sumerges, el
mar se sumerge en ti, en tu consciencia. No hay un “yo” que perciba el mar, tú
estás hecho de las sensaciones, de la experiencia del momento, tú eres el
momento.
Todo lo que existe, existe aquí y ahora: la idea del
futuro, las imágenes del pasado, la figura de aquello deseado o aquello temido;
la idea de lo que eres y no eres, de lo que existe y no existe, de donde estás
y donde no estás; todo existe Aquí y Ahora, Todo es el Momento, y el Momento eres
tú.
El Ser y su Realidad, son Uno. Y Uno es Todo, y Todo es Uno. El
universo conforma los seres, y como el efecto es la forma de la causa, el
individuo es la forma del Universo; asimismo, el individuo es creador siendo la
forma del Creador, y crea su universo-realidad, de la misma forma que el fue
creado; por ende, su propia creación es Todo, y conlleva la forma del Universo.
Siendo el individuo el efecto del Universo (la causa) y
siendo la causa lo mismo que el efecto, el individuo es el Universo.
El Ser es pleno por y para
si mismo.
2.- La ignorancia
de ser un sol es la causa de la insatisfacción (el desAmor)
El estado natural del ser humano es el Amor, la
inclinación natural por relacionarse y procurar el bien colectivo, la
integración armónica, Unidad.
El estado original de la realidad es la Unidad, y todo
sucede de acuerdo a la integración armónica. Es el ego, la negación interior,
lo que lleva a percibir la realidad como separada e incompleta. El ego es
Negación, miedo, separación.
Percibirnos separados de lo que nos rodea, de los demás,
es la mayor ilusión que es la madre de otra gran ilusión: el yo. El yo es la
imaginación de un ente separado, desconectado, autosuficiente, que tiene sus
propios intereses y para ello manipula aquello que entiende como fuera de si,
sin reparar en las consecuencias, dado que, finalmente, el está intacto y
satisfecho mientras consume a lo demás.
Yo, Ego, es la ignorancia de Ser Uno.
La ilusión de la separación, que produce la
insatisfacción del Ser que busca ser Uno por no ser consciente de que lo Es.
Ego es entenderse a si mismo como la construcción mental de lo que “soy”
formada por las experiencias vividas, y este yo falso es frágil y mutable,
vulnerable y dependiente al estar basado en construcciones mentales las cuales
siempre fluyen y mutan de acuerdo a las circunstancias; este yo falso, el ego y
su fragilidad, siempre se está protegiendo del exterior “hostil”, creando la
idea de la amenaza y por consiguiente la necesidad de vencer al exterior, al otro,
para seguir existiendo. El ego se defiende contra el exterior, se protege de la
luz de la verdad, la cual es: Tanto el ego, como el exterior, son ilusiones,
creaciones mentales. El ego es el limitado, vulnerable y falso yo, que busca
siempre proteger sus intereses limitados, contra un amenazante, peligroso
exterior-otro, que también es falso.
La idea del Amor-Ser condicionado (Ser a partir de, en
relación a, como consecuencia de…) crea el temor de dejar de Ser, de alejarse
del Amor (la Unidad) y este mismo miedo es lo que aleja al Ser de si mismo.
El ego (la ignorancia) esclaviza al Ser en la idea del
“deber ser” para estar completo (Uno), esclavitud en una paradoja, un laberinto
sin salidas: deber Ser, para Ser
La idea de No Ser, la idea del vacío, genera la necesidad
de Ser, lo que lleva a caer en justificaciones sobre lo que se Es, creadas a
partir de lo ilusorio de una realidad separada.
El otro, lo otro, es una experiencia subjetiva del Ser,
del si mismo, y no deja de ser si mismo al ser SU experiencia. La Unidad no se
logra mediante la integración con lo otro, sino siendo consciente de que ese
otro es una ilusión, y de que la Unidad Ya Es, Soy.
-Sobre
la ignorancia llamada “el otro”.
No es posible estar aislado del otro, sencillamente
porque el otro no existe, es sólo la forma del Ser, su efecto. Sin embargo el
ego provoca la insatisfacción en el Ser que busca estar unido, es decir la
experiencia del Amor, ignorando que lo Está-Es.
Por la ignorancia del Ser, este se mantiene buscando
definirse, Ser, a partir de su realidad que entiende como “otro”, ignorando que
este otro está siendo definido por él. El Ser ignorante de Ser, cegado por el
ego, desarrolla una relación con su realidad entendida como separada de si
mismo, y genera una contienda: busca conquistarle, se siente vencedor o vencido,
dominante o sumiso; busca entenderle, domarle, definirle, vencerle, extraerle
las respuestas, extraerle la satisfacción; le exige sentido, congruencia,
satisfacción, estabilidad; busca la reconciliación con otro que no existe, por
ende, la reconciliación nunca llega mientras se entiende lo otro, a partir del
ego.
Ego es definirse siempre en relación a lo otro, que tener
y que no tener, que hacer y que no hacer, para llegar a Ser; las ideas de la meta
y el fracaso, el acierto y la equivocación, el tú correcto y el incorrecto; la
idea del bien y el mal definida por la relación con la realidad como otro, la
esclavitud a una existencia condicionada por el ego que define lo que soy y no
soy, lo que debo ser y no debo ser, hacer y no hacer, tener y no tener, para
lograr la meta de la experiencia del Amor (Unidad).
Esto es enajenación, cuando el pintor se enamora de su
pintura sin saber que es suya, y la esclavitud que conlleva ser dependiente a
lo que está pintado. El individuo escucha atentamente al “otro” (su realidad)
para justificar su existencia y crear la idea de existir, para sentir que
existe, ignorando que existe. Dios, dioses, divinidad, mundo, sociedad, el
“otro”, quien sea, lo que sea, quien de la pauta racional de “quien soy” de
manera comprensible y estructurada.
Ejemplos de sumisión a la otredad:
·
Mercadotecnia: Venta de identidades, moda,
tendencia, creación de la ilusión de identidad y satisfacción (ilusión del Ser)
consumismo, tener y hacer para llegar a Ser.
·
Sistemas de gobiernos, naciones, política:
Quien sea que otorgue la seguridad para proteger a “ese yo que soy” limitado,
separado del otro, vulnerable ante “el hostil”, quien nos proteja de nosotros
mismos y de nuestra libre voluntad, quien no nos desampare en el peligro de
equivocarnos, de ser responsables de nuestras vidas como consciencias creadoras
dueños de nuestra realidad.
·
Religiones, sectas: Entiéndase la combinación de los dos anteriores para representar la pretensión
de la solución para el individuo que busca el Ser.
·
Masa, sumisión social: Otra forma de gobierno
que es buscado para perder el miedo a No Ser; la sensación de unidad a partir
de sentirse integrado con el “otro”, ser parte de un todo, la idea de
separación reconfortada pero no resuelta.
El ego genera la idea del “más allá”, el llegar a Ser y
las ideas y nombres para expresarlo: felicidad, perfección, paz, bienestar,
amor, paraíso, cielo, logro, meta, éxito. Ideas egoicas de otredad.
La esclavitud a la ilusión de una realidad separada, a la
cual se somete el individuo por su necesidad de ser completo (al entenderse
separado e incompleto) es la ignorancia de lo que realmente Eres: Una
consciencia creadora que existe dentro de su propia creación.
-Sobre
la ignorancia llamada “deseo y satisfacción”.
Ego es la negación del momento, es el anti-Ser, todo
deseo y toda aversión, son una sola cosa: la negación del Aquí y el Ahora.
El deseo y la aversión es la forma en que nos alejamos
del momento, con ambos negamos el estar aquí, buscando algo que no Es al
desear, y huyendo de lo que Es al sentir aversión. Nos alejamos del Ser.
Ambos, placer y dolor, son una sola cosa: Deseo, el
impulso de No Ser, al contrario de Ser.
La satisfacción es una ilusión, sólo existe el Deseo, que
es una tensión, y la liberación de esta tensión que se entiende como
satisfacción; sin embargo esta satisfacción es fugaz y el Deseo (compuesto de
búsqueda de placer y huida del dolor) no cesa, entonces vivimos en la constante
tensión deseosa y el fugaz y falso cese de la misma, porque donde un deseo
termina comienza otro, porque el deseo no termina en alguna de las falsas
reconciliaciones que se hace con algún “otro” es decir, la unificación con el
objeto de deseo, puesto que esa unión con lo otro es ilusoria tanto como lo es
lo otro, es por eso que el deseo (que es en realidad el impulso de Ser Uno, la
cohesión del Amor) nunca es realmente satisfecho y el Ser nunca deja de desear,
porque al buscarse en el objeto (lo otro) se aleja del sujeto (el mismo
Ser). El Ser se busca a si mismo,
ignorando que Es consigo mismo.
En cuanto a la ilusión de la satisfacción, sólo existe la
ilusión y la verdad de que no existe. Nada que pueda ser deseado produce el
auténtico gozo, nada que pueda ser obtenido que antes haya sido deseado, es la
plenitud. La plenitud es Ser, y el Ser no se encuentra creyendo que se debe
llegar a Ser, sino siendo consciente de Ser.
El Deseo es la fuerza vital, entendido como multiplicidad
de formas por el ego que define la separación, sin embargo todo impulso egoico existe
dentro de una de dos categorías: atracción o aversión, y estas dos categorías
son la misma cosa: el impulso de No estar donde se está.
Cuando la fuerza vital se derrama sobre el Aquí y el
Ahora, sin forma, sin justificarse en la multiplicidad de metas que desarrolla
el ego, es decir, se Desea existir, estar Aquí como Única voluntad, entonces se
reside en el Ser, que es el auténtico Yo.
-Sobre
la ignorancia llamada “yo” “personalidad”.
Deseos, miedos, sentimientos, impulsos, pensamientos,
alegrías, odios, etc., todos son las generaciones de la mente, nacen, crecen se
desarrollan, expanden, transforman, manifiestan y mueren, cimentados en un solo
núcleo que es la raíz de todos: el Ser. El Ser es el verdadero Yo, del cual
todo surge y por el cual todo existe, sin embargo, la ignorancia del Ser sobre
si mismo provoca que este se identifique con sus generaciones mentales, es
decir, las ideas de lo que Es, que son
sombras y reflejos de lo que Es, creadas por lo que Es.
El ego surge a partir de que la fuerza vital, el impulso
de existir que es el núcleo del Universo y por ende del individuo y sus
generaciones, es limitado por la razón. Esto es, la razón (que raciona, divide)
no considera como existente aquello que no es capaz de percibir y comprender,
entonces a partir de la razón, uno mismo no existe si no tiene forma
perceptible, racionada y comprensible; como consecuencia y debido a que el Ser
es imperceptible e incomprensible, el individuo justifica su propia existencia
en la integración racional de las experiencias vividas, es decir su realidad.
Cuando el Ser, cuyo único propósito es Existir
(manifestarse) se ignora a si mismo, entonces se crea una ilusión de existir
basada en sus generaciones mentales, dado que necesita Existir, entonces crea
la idea de que existe, pero esta idea es una ilusión que le separa de la
contemplación de si mismo.
La generación de un concepto de lo que “soy” es ego,
personalidad, una construcción mental que se justifica en el subproducto de la
mente, es decir, ideas, emociones, recuerdos, expectativas, miedos, deseos,
conocimiento adquirido y demás residuos de las experiencias vividas; de este
subproducto racionalizado se estructura-crea la personalidad, el ego, que es
incompleto, mutable, dependiente, condicionado y por encima de todo, un
falso “Soy” y por ende insatisfactorio.
El Ser llega a creer que el es aquello que ha creado, reflejándose y
encontrándose en la otredad ilusoria de su realidad, reconociéndose falsamente
en las adherencias (apegos) de los subproductos de su mente que se le han incrustado,
resultando en que el Ser se considere la consecuencia dependiente
y no el creador independiente de estas.
La idea de Existir
ensombrece el HECHO de Existir.
Un ejemplo de cómo la razón
construye el ego, la identidad de las formas, mediante la razón estableciendo
donde termina una entidad y comienza otra, es la parábola de los dos hombres y
la piedra:
Un
hombre transitaba un camino en soledad, de pronto se encuentra con una piedra
en el suelo; se detiene a observarla y entonces dice: “Una piedra”, la toma y
la golpea fuerte con un mazo, entonces la piedra se parte en dos, luego el
hombre toma uno de las partes y dice “un pedazo de piedra”, entonces la toma y
deja la otra, y sigue su camino.
Al
poco tiempo, por el mismo camino pasa otro hombre, desconociendo los hechos
anteriores, observa el pedazo de piedra, entonces la toma y dice “Una piedra”.
¿Quién tiene la razón, sobre
si es un pedazo o una piedra entera? ¿Quién define cuando es Una piedra? Y en
todo caso ¿Qué es “una” piedra?
La
ignorancia del Ser sobre si mismo y su plena Unidad, es la causa de la
insatisfacción.
3.- La anulación
de la ignorancia (ego) revelará la Unidad (Amor) original del Ser
Todo es Mental
(Mentalismo), la naturaleza de la realidad es Mental, percepción, estímulo, experiencia;
la roca es Mental porque es experiencia, se experimenta con los sentidos; la
roca, los aromas, los colores, los pensamientos, los sentimientos, todo es
Mental porque es experiencia.
La naturaleza de la
realidad es ilusión ¿Qué es ilusión? Algo que sólo existe en la Mente y a su
vez es creado por esta. La realidad existe en la Mente y es creada por esta.
Todo es Mental. Todo es ilusión.
La mente es como un lago
y las experiencias (la realidad) perturbaciones, ondas que no cesan. Estas
ondas son Todo, el universo conocido, todo lo que es experimentable, tú eres
una construcción mental, una idea, la idea de yo, una perturbación ondulante en
el lago, eso es tu ego, pero más allá de eso, eres el lago en Verdad.
Todos somos Uno, todo es
Mente experimentando ondulaciones que son máscaras en escenarios.
La existencia del hombre,
su Deseo, su placer, su dolor, su preocupación, su gozo, lo importante y lo
insignificante, su búsqueda, su confusión, su conocimiento grande y su amplio
poder, son ondulaciones en el lago.
Cuando el lago está
perfectamente quieto y puro, la luz puede atravesarlo sin obstrucciones y pareciera que no hay lago, porque es
totalmente transparente, entonces se dice que no hay ilusión ni ego porque la
generación mental desaparece, sin embargo uno puede crearse a si mismo y a su
realidad a su antojo, no estamos sujetos a la inercia de las circunstancias
(ondas) sino que las estamos creando desde el núcleo que en verdad somos: Ser.
La luz, en la quietud de
la Mente (lago) atraviesa de forma directa y sin obstrucción, entonces se dice
que la Mente está iluminada, el ego ha sido anulado.
En tal situación, la
Mente está situada en el Momento, el Ser.
La Mente continuamente
está generando pensamientos debido al principio activo de la fuerza vital que
busca reconciliarse (el Ser), que se manifiesta; la mente es un condicionador
de vibraciones y el origen de ellas es el Ser, es este caso se puede comparar
al Ser como la luz blanca original y la mente como el prisma que la multiplica
debido a la degradación del Uno (luz blanca) en la multiplicidad (colores).
La fijación en la
aparente multiplicidad de las formas de la realidad creadas por el impulso
vital en la mente, es decir, los colores, impide que el Ser presencie la luz
blanca, es decir a si mismo; cuando el prisma (la mente) está totalmente quieto
y sin forma (no-ideas) entonces la luz blanca no es refractada y se aprecia
como realmente Es; entonces, el Ser se ha visto a si mismo y ya no deseará más
otra cosa que existir en la consciencia de la plenitud de si mismo.
Para alcanzar la quietud
de la mente primero se debe tener el control de la mente.
La inercia de la mente
hará que tienda a seguir su curso de enajenación con sus figuras mentales, es
decir, de buscar reconocerse en ellas y darles el poder de definir su
existencia. Control es sinónimo de consciencia, todas aquellas formaciones
mentales que están bajo el control del individuo, son conscientes, y todas
aquellas enajenaciones que manejan su vida y forman la inercia, son
inconscientes, es decir que son imperceptibles y cuando se manifiestan, lo
hacen como formas “ajenas” al individuo, como proyecciones.
Toda proyección es una
forma del propio Ser manifestada a los sentidos, toda la realidad, es una
proyección.
Las proyecciones, es
decir, el reconocimiento de la forma expresada del propio Ser como entidades
ajenas, son el obstáculo para el logro de la consciencia de la Unidad debido a
que mentalmente existen fuera del control (consciencia) y de tal forma no
pueden ser acalladas e integradas, de manera que el Ser no puede ser reconocido
debido a la turbulencia del lago.
El dominio sobre todos
los procesos mentales es necesario para lograr acallarlos todos y alcanzar la
quietud absoluta de la mente que entonces reconoce al Ser. Para lograrlo, se
debe asimilar la sombra, que es la parte no reconocida del propio Ser y la
fuente de las proyecciones, se debe resolver, solucionar
Resolver, solucionar:
disolver, diluir, mezclar.
Todo lo que existe es
energía, que es una forma de llamar a los procesos mentales de la Gran Mente
(el SER), la creación de la materia fue dada por la condensación de la energía,
y todos los aspectos de la realidad son grados de condensación que interactúan
entre si para formar lo que conocemos como Universo; esto es, simplificado a su
grado más simple, como un vaso de hielo con agua: agua interactuando con agua
en diferente forma.
Toda la multiplicidad de
formas está definida por la vibración, dado que la realidad está formada de
ondas, la frecuencia y amplitud de las ondas determina la naturaleza de las
cosa (Vibración*) esto significa que nada está quieto, por ejemplo, la piedra,
que aparentemente está quieta, requiere que sus moléculas vibren en una
frecuencia específica y sostenida, para ser piedra (Ritmo*).
Como la bruma forma
nubes, luego estas agua, luego esta puede formar hielo, y al final invertir el
proceso, y todas estas formas de agua interactúan continuamente entre si. Esto
pasa continuamente y forma la realidad.
Existen dos fuerzas en el
Universo, la de conservación y la de expansión, siempre interactuando para
construir, destruir y reconstruir la realidad dinámica; ambas siempre buscan
reconciliarse, lo denso busca ser diluido y lo sutil busca ser materializado,
bajo lo que es el efecto del la naturaleza de todas las cosas que les ha
creado: La Unidad.
La multiplicidad, formada
por la dualidad de las fuerzas (Generación*), siempre busca conciliarse para
obtener la Unidad, siendo que los opuestos son lo mismo en diferente grado
(Polaridad*), como ejemplo, frio y calor son ambos un grado de energía.
Los opuestos que se
reconocen como ajenos entre sí, siempre actúan bajo el impulso de reconciliarse
formando el equilibrio y la armonía del Universo, debido a la fuerza original
de toda existencia que busca ser Uno.
Como es arriba, es abajo (Correspondencia*), la mente del
individuo funciona de la misma forma que el Universo (Mentalismo): Siempre está
generando (Generación) vibraciones (Vibración) que condensan formaciones
mentales que se manifiestan (Ritmo), siendo el mismo la causa de su realidad
(Causalidad); esta multiplicidad de formaciones mentales generan la idea de
entidades separadas (ego) que finalmente por la ignorancia de ser Uno, el Ser
entiende como una dualidad de separación entre él y su realidad (Polaridad).
Esta dualidad, busca reconciliarse, resolverse, y esto es la búsqueda del
estado de Amor (Unidad) que es la verdadera búsqueda del Ser.
Y así volvemos, a que el individuo busca reconciliarse
con sus proyecciones y entenderse como Uno, obteniendo el control (consciencia)
plena de sus formaciones mentales.