ASOCIACIONES MICRO-MACRO CÓSMICAS (Cuarta esfera: Amor Universal)

CHAKRA: ANAHATA

PRINCIPIO HERMÉTICO: CORRESPONDENCIA

COLOR: VERDE

RIGE: SENTIMIENTOS, AMOR INCONDICIONAL

VIRTUD: AMOR

PLANETA: VENUS

ELEMENTO: AIRE

FUNCIÓN: UNIDAD-TOTALIDAD

DIOSES ASOCIADOS: AFRODITA, HATHOR, KAMA

PALABRA CLAVE: UNIVERSALIDAD

ENSEÑANZA DE SEGUNDO GRADO: La experiencia del Amor-Unidad, La esencia de la realidad, fractales, la ilusión del ego.

   EL sujeto, es Uno, el objeto, es Dos, lo que surge entre la interacción del sujeto y el objeto, se le llama identidad: Tres.

   Yo, Tú, Él; finalmente, el reconocimiento de si mismo da cabida al reconocimiento de otros si mismos: Nosotros

   Cuando se ha reconocido algo plenamente, se puede identificar fácilmente en donde sea, por ejemplo, el médico experimentado reconoce un malestar definido en una persona cuando la observa un poco, un psicoanalista reconocerá un trastorno con simplemente una charla con el sujeto en cuestión, un mecánico puede reconocer las partes de un auto y su conformación dentro del auto, así como el diseño y la fecha de producción.

   Cuando el Ser se ha reconocido plenamente a si mismo, puede entender plenamente que más allá de él existen otros seres justo como él, debido a que reconoce sin dificultad en los otros, a sí mismo; en el dolor y alegría de los otros ve su dolor y alegría, en las búsquedas y esperanzas de otros ve las suyas, en todo el existir, buscar, desear, errar, acertar, éxito y fracaso de los otros, ve los suyos, se ve a si mismo.

   En este reconocimiento de que los otros son sólo formas multifacéticas de si mismo, es decir, versiones en otras formas, tiempos y circunstancias, del Ser; pero finalmente si mismo viviendo otros escenarios; entonces el Ser se ha convertido en Maestro, ya que no puede ser engañado puesto que reconoce en el actuar de los otros el actuar de si mismo, y entiende el porque de tales acciones; en la hipocresía del otro reconoce su propia necesidad de aceptación, en la crueldad del otro reconoce su propia falta de amor, en la confusión e ignorancia del otro, en su error, reconoce su propio error; y no por un sentido de superioridad, sino porque auténticamente se reconoce a si mismo en el otro; entonces, sólo entonces, puede pretender ayudar, corregir, guiar y sanar, porque ya ha hecho esto consigo mismo antes, ha hecho de si mismo una obra de arte, y se ama, respeta y glorifica a si mismo; entonces puede hacer esto con el otro, que es si mismo.

   Este Ser está más allá de las ilusiones de las máscaras personales y no puede ser engañado por egos y pretensiones de aparentar; no tiene enemigos, porque no está enemistado consigo mismo, sabe que las acciones crueles y egoístas de los otros son debidas a la ignorancia y la esclavitud de la inercia; no odia los actos enfermos de los otros porque no puede ser engañado por los egos, la suciedad; sabe que detrás de la inmundicia hay un Ser, como él, asfixiado, cegado, atrapado, que clama por ser liberado, y esta, se ha convertido en su Voluntad: La liberación e iluminación de las múltiples versiones de si mismo.

   Si el Ser verdaderamente se a reconocido a si mismo, sabe que no es ni mexicano, ni latino, ni americano, ni humano, ni mamífero…etc.; Él Es la Vida pulsante en cada forma de ser, se reconoce en el sapo, en el árbol, en la flor, en el ave y el pez, se reconoce más allá de toda esclavitud de la forma en la Única Voluntad de vivir, crecer, evolucionar.