El túnel 32 está bajo el
régimen del Aegis de Thantifaxath, cuyo número es 1040 y cuyo nombre debe ser
pronunciado bajo la clave de Si sostenido, como si se estuviera en los abismos
de profundidades ctónicas. Su sigilo debe ser pintado en un rectángulo negro
con rayos azules.
1040 es el número de Temenos
(el recinto de un templo) y de Choros, la cual, de acuerdo con “El Canon” (p.
195) “era una danza mediante la cual los adoradores primitivos invocaban a la
deidad, moviéndose con pasos calculados alrededor del altar”.
En este kala está resumido
la totalidad de la suma de los kalas macro y microcósmicos. 16 kalas se
atribuyen al macrocosmos, y 16 al microcosmos. El kala 32 es, en cierto
sentido, el segundo número 16, y como tal corresponde a la tierra, simbolizada
por el altar. El sigilo de Thantifaxath comprende la tierra o base de la serie
entera de kalas y el ánodo y el cátodo están ligados o cimentados en Tau, que
tiene su origen en el subconsciente.
El sigilo contiene la figura
geomántica de Acquisitio al cual se le atribuye el número 9, y que es en este
caso es representada por la naturaleza ígnea de Sagitario- de ahí la naturaleza
eléctrica de Thantifaxath y su materialización en las capas ctónicas ocultas.
Estas son representadas por las fuerzas de restricción y encarcelamiento
representadas por Saturno.
Los siddhis (poderes
mágicos) de este kala comprenden trabajos de maleficios y muerte, y la hoz de
Saturno –El Supremo de la Noche de los Tiempos- es el emblema por excelencia de
este Túnel en donde residen las larvas y los ghouls en el abismo iluminado por
el tétrico y fosforecente resplandor de la luminiscencia cadavérica.
El fresno, la belladona, el
olmo y el tejo son los árboles de la oscuridad en cuya sombra el túnel
desaparece en las más profundas capas de la tierra. Sin embargo este túnel está
asociado con el océano del espacio por su afinidad con Seth, el niño de la
diosa de las Siete Estrellas cuyo vehículo planetario es Saturno.
Sebek, el cocodrilo, es el
emblema zoomórfico de este túnel, y Mako - un nombre de Seth que lo representa
como hijo de Typhon y de las fuerzas de la oscuridad- es la deidad secreta de
esta capa inferior. El Dios Terminus
también corresponde aquí, pues esta atalaya del sistema cósmico es
verdaderamente el final de las vibraciones universales, las cuales, desde este
punto, regresan a su origen en las estrellas. En la compleja organización de
poderes africanos asociados a este kala están se encuentran Ogboni y Egungun,
que representan a las más temidas organizaciones ocultas de África. Es aquí
también, en la más profunda capa de la tierra, como en el más alejado y oscuro
vacío cósmico, que el Odun del Sabbath africano es venerado con los ritos
primigenios de los Dioses Antiguos que sirven al Supremo de la Noche de los Tiempos.
Los Zangbeto o “gente de la noche que
viene del otro lado del mar”, también frecuentan esta esfera de muerte y
finalización.
La enfermedad típica de este
kala es la arterioesclerosis, que es el endurecimiento de las arterías asociado
también a la edad avanzada y al rigor mortis de los cadáveres.
Los trabajos en este túnel
incluyen el encarcelamiento o “atar a un cadáver” a los enmarañamientos de la
eternidad. Este es el origen de una forma mortal de hechicería que consiste en
atrapar almas en espacios vacíos mediante un curioso método que ha sido
descrito por Michael Bertiaux. Las víctimas en potencia de esta particular
forma de ataque son colocadas –simbólicamente- en una figura en forma de
diamante... (procedimiento descrito en el libro)
El sendero 32 transmite las
energías astrales de Yesod a la esfera de Malkuth, generando la materialización
final de todas las kalas e influencias que se han fluido desde los túneles de
Plutón (en Kether) a la tierra (Malkuth). Pero en esta gran materialización final
de la corriente cósmica ocurre también una corriente simultánea inversa, y esta
es la fórmula de la Magia(k) misma, mediante la cual la corriente de fuerza
primordial que fue materializada en Malkuth, ahora regresa sobre sí misma y
desgarra el Árbol para disolverlo una vez más en su fuente en los centros
supra-cósmicos de energía representados por Kether.
Así, “Malkuth está en Kether
y Kether está en Malkuth” pero después de una manifestación divergente. La
novia es celebrada en el capítulo final de LIBER CCXXXI con las palabras:
“Y en el corazón de la
esfinge danza el Señor Adonai, con sus guirnaldas de rosas y perlas elaborando
felizmente la concurrencia de eventos, si, elaborando felizmente la
concurrencia de eventos”.
*[Grant, Kenneth (1977) Nightside of Eden. Skoob Books Publishing. London.]
*[Grant, Kenneth (1977) Nightside of Eden. Skoob Books Publishing. London.]
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